lunes, 17 de mayo de 2010

Bicentenario


¿Celebrando el Bicentenario? No. Si conmemorando y reflexionando.

Propuesta para un intercambio.

Los otros días vi imágenes del Centenario y del Sesquicentenario. También se ha publicado un libro sobre los 200 años donde también se publicaban imágenes de la Argentina a lo largo de estos 200 años (Revista Ñ nº 346).
Todas estas imágenes hicieron que me hicieron reflexionar sobre el “festejo” del Bicentenario…
No creo que haya que festejar un hecho cronológico. ¿Por qué no celebramos los 199 años de la Patria y si los 200? Creo que es para otra discusión. Lo cierto es que más allá del calendario, no hay nada que festejar. Sí conmemorar y reflexionar.
¿Estamos mejor que hace 200 años? ¿Que hace 100? ¿Que hace 50 o 20?
Yo creo que en muchos aspectos sí, pero en otros no pasamos la prueba.
Concretamente propongo dos aspectos.
El primero, la participación ciudadana.
Siempre se nos ha dicho que la Revolución de Mayo tiene como punto de partida el involucramiento de los habitantes de Buenos Aires, que no eran “ciudadanos” sino “súbditos”, pues había un Rey; lo cierto es que un buen día, ante la vacante en el trono de España por las Guerras Napoléonicas, los porteños se preguntaron, ante el éxito de la defensa de Buenos Aires en 1806 y 1807 si no estaban en condiciones de “hacerse cargo” de ellos mismos… al menos hasta que vuelva el Rey.
Y las cosas tomaron un rumbo insospechado. Pero partió de la necesidad de involucrarse en la cosa pública y “hacerse cargo”.

El segundo aspecto es el de la pobreza. Ignoro si había más pobres o menos en 1810 o 1910, imagino que los recursos materiales y las necesidades materiales eran distintas a 2010, pero de todas maneras, si los porcentajes fueran iguales, aún hoy habría más personas pobres en la Argentina que en 1810 o 1910 porque la población creció. Y además, no importa. No debería haber pobres en la Argentina. Cero. ¿Vieron que la discusión sobre la pobreza nunca aborda este punto? Nadie propone “Cero pobres en la Argentina”… ¿por qué?
Esa debería haber sido la meta del Bicentenario, no propuesta hace 5 o 10 años porque todos sabemos que el problema de la pobreza no es de un gobierno (si bien esto no es excusa para que un gobierno no movilice todos sus recursos en disminuirla realmente), sino que debería haber sido propuesta 50 o 100 años atrás.
Ahora, 2010, Año del Bicentenario, ¿queremos que haya pobres en la Argentina en 2060? ¿En 2110? Si no nos hacemos esta pregunta y no nos proponemos algo los años pasarán y nuestros nietos y bisnietos se volverán a preguntar “¿Por qué los argentinos de 2010 no se propusieron esta meta?” Es la única que realmente vale la pena proponerse. Menos pobres significa más riqueza para todos. ¿Quién se puede oponer a algo así?

Y este segundo punto tiene directa relación con el primero. Si no nos involucramos, si no nos “hacemos cargo” las cosas por sí solas no cambiarán.
En conclusión, invito a los que deseen a reflexionar sobre el Bicentenario. A modo de celebración que aquellos que nos decimos ser “argentinos” seguimos estando aquí 200 años después, y queremos estarlo en 50 o 100 años más. Y en lo personal, preferiría que sea sin argentinos pobres.
Abro el tema a debate.
¿Qué nos proponemos lograr como Nación para el 2060?

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